
jueves, 27 de diciembre de 2007
lunes, 17 de diciembre de 2007
Erotha

Allá en el pueblo el viejo llego. Sus discipulos no entendían lo acontecido. Nadie le discutio. Orquesta de demonios. Perversos e infimos. Leales. Los dioses no blasfeman. Silencio.
Ya calmada se vio envuelta en un hermoso jardin. La aridez del desierto fue cambiada al igual que su alma. La esencia de las flores estaba presente y se mezclaba con el olor de su piel. El le sonreía. La veía y le cantaba. Ella reposaba debajo de un árbol un viejo árbol lastimado. El sonido de su voz la hipnotizaba. El desaparecio. Ella sabía que aún estaba presente. Cerca. Muy cerca. Susurros detras del oído. Ella gira lentamente. Movimiento de deleite. Al verlo, este una manzana le ofrecio. Hermosa. Hambrienta. Peregne. El lo sabía. Susurros. Ella lo quería. El la mordío. Ella cayó.
Ya en su lecho el viejo ciego no podía conciliar el sueño. Al cerrar los ojos solo veía la escena del abandono. Y el se alejaba. Algo le decía que eso no podía ser lo correcto. ¡Pero él se lo ordeno! No había duda. Era necesario. Ya estaba dicho. Pensar eso solo era una injuria a su fe. La música del festival aún llegaba a su alejada morada. El grande estaba de fiesta. Muchas deidades estaban presentes. El no. Sus seguidores se apostraban en el gran patio negro. Violinistas y bailarinas. El licor abundaba y la lujuria tambien. Pecado para algunos, gloria para otros. Para el no. Su señor no lo permitía. Yo tampoco.
Ya de vuelta al inocuo edén ella se encontro rezando en una lengua que no conocía. Ella estaba con lagrimas en los ojos y sangre en las manos. Ella despierta de un sueño no conciliado. Ella esta muerta y se ve rezando. El esta parado delante. Sonríe. La ve. La ama. Una alma más para tu negro patio. El goza. Y canta. Yo no lo concibo. Esas alas serán cortadas. Las quemaré en mi lecho y mis perros dormiran sobre ella. Rociaras mi aire y me contaminaré con tu muerte. Entraras en mis pulmones y te fundiras en mi sangre. Seremos uno y tus almas caeran. Ya en mí. Ya nada será igual. Ella, ya no rezará. Ya ella, descansará de su muerte. Ya en mí. En mi patio caeras.
miércoles, 12 de diciembre de 2007

miércoles, 14 de noviembre de 2007
Ange ou Démon
jueves, 8 de noviembre de 2007
El clima que pronosticaste

sábado, 20 de octubre de 2007
Encierro

martes, 16 de octubre de 2007
... y aún así no lo recuerdas

domingo, 7 de octubre de 2007
La sonrisa

martes, 2 de octubre de 2007
sábado, 22 de septiembre de 2007
Desesperanza
