
Estoy con ellos. Todo es tan distinto aquí. Pues nada es tangible, nada es real tal cual lo conoces, más real para mi. Cada segundo se traduce en un infinito y no se puede explicar, pues tampoco necesario es. Es este mundo etéreo a donde pertenesco y me diluyo en él. Se confunde mi cuerpo con el aire y la luz nos atraviesa. Esta estancia que me invita a perderme. Quiero diluirme y desaparecer. Perecer en esta forma y ver el horizonte. Cada rayo de sol que se pierde, cada gota de lluvia que se agota, cada reflejo de luna que me revela. Es ahora y es así donde quiero estar. Con seres que no tienen forma ni rostro. Con dioses y demonios que me avocan a caer.