lunes, 25 de febrero de 2008

Caminar


He caminado largo y tendido. He visto pajaros de colores y niños riendo. Es un día un tanto extraño. Desperte y no había nadie en mi casa. En otra oportunidad me parecería rara esa situación. Hoy simplemente salí a la calle. Existen varias opciones según se dice. Esta vida no me ha calado nada. Ni yo ha ella. Simplemente sigo adelante. Me gusta cerrar los ojos y caminar. Sé que me puedo tropezar, caer, chocar, pisar algo extraño o matarme pero me parece divertido el no saber que es lo que esta adelante tuyo, en el próximo segundo, en el siguiente paso y no pestañar. Tratar de seguir en línea recta. Escuchas algunas cosas pero tu no estas ahí. Estas dentro. Es oscuro. Es extraño. Las voces se distorcionan y tu ves lo que quieres ver. A veces nada. Algunos pasos los das tembloroso al principio luego si el camino ya es conocido no le temes. Te sumerges. El control esta dentro pero no el del mundo exterior. En el que todos viven y todo pasa rápido. De pronto sabes que es necesario regresar. No es bueno estar mucho tiempo en esa oscuridad. No sabes con quien te puedes topar. Respiras. Y así como no estaba, aparece. La luz. Vuelves. Ahora, estas.

sábado, 16 de febrero de 2008

domingo, 10 de febrero de 2008

Domingo 6.31pm


Domingo por la tarde. 6.31 pm. Se dice que en este día y aproximadamente a esta hora se produce el mayor numeros de suicidios en el mundo. Todo es tan paucible en este momento. Todo tan calmo. Los carros no pasan, la bulla no existe. Tu y tu mente se encierran. Se presentan. El descanso eterno peregna en este momento. El sol cae y se escucha el cantar de los pajaros. Parece que hablaran entre ellos. Susurros. El cielo se apaga y oscurece a cada momento. Calida muerte cala al día para dar paso a la penumbra. Suena aquella campana que llama a todos a la iglesia. Algunos se acercan. Yo me quedo. Suave brisa que rehabilita y refresca. Suave brisa que eleva los pensamientos tan alto para luego hacerlos caer. Lluvia inocua, oscura y gris que arrastra suspiros hasta apagarlos. Esta tarde que ya se muere. Esta tarde que oculta un día, una semana y una vida. Esta tarde se pierde al prenderse las luces. Se iluminan la calles. Señal que data tu no existencia y que ya ha llegado ella.