
He caminado largo y tendido. He visto pajaros de colores y niños riendo. Es un día un tanto extraño. Desperte y no había nadie en mi casa. En otra oportunidad me parecería rara esa situación. Hoy simplemente salí a la calle. Existen varias opciones según se dice. Esta vida no me ha calado nada. Ni yo ha ella. Simplemente sigo adelante. Me gusta cerrar los ojos y caminar. Sé que me puedo tropezar, caer, chocar, pisar algo extraño o matarme pero me parece divertido el no saber que es lo que esta adelante tuyo, en el próximo segundo, en el siguiente paso y no pestañar. Tratar de seguir en línea recta. Escuchas algunas cosas pero tu no estas ahí. Estas dentro. Es oscuro. Es extraño. Las voces se distorcionan y tu ves lo que quieres ver. A veces nada. Algunos pasos los das tembloroso al principio luego si el camino ya es conocido no le temes. Te sumerges. El control esta dentro pero no el del mundo exterior. En el que todos viven y todo pasa rápido. De pronto sabes que es necesario regresar. No es bueno estar mucho tiempo en esa oscuridad. No sabes con quien te puedes topar. Respiras. Y así como no estaba, aparece. La luz. Vuelves. Ahora, estas.