lunes, 22 de septiembre de 2008


De tierras lejanas vienen para llevarse el corazon de los hombres. Se ocultan bajo miradas sublimes y terzas manos. Llevan una suave cabellera que enreda mis labios cuando te acercas. Adoro tu perfume pues es como cada amanecer. Me atrapa tu presencia. Y no lo puedo evitar. Perdoname, pues me he enamorado.

viernes, 12 de septiembre de 2008

Me and my Monkey II (The last tango in Lima)


Y es una noche más. Mi mono y yo recorriendo las calles en el viejo Chevrolet rojo a gran velocidad. Fumando, yo Kent y el Marllboro, el sabor en la boca y el humo que se disuelve con las luces de la ciudad. Su celular timbra y el no contesta. La oscuridad era nuestro refugio y la naturaleza que aparenta cuidar un poco del hombre y de la bestia, el y yo, quizás está noche no lo haga.




Me and my monkey

Whit a dream and a gun

like Butch and the Sundance Kid




Llegamos a un grifo, estacionamos cerca de la salida. Bajamos y compramos una botella de Jack Daniels. La cajera le sonrio y le regalo una cajetilla. Regresamos al carro y pusimos a Led Zepellin y su Black Dog. Continuamos nuestro camino entre cigarros y licor. De pronto, apagó la música, me miro a los ojos, pude ver el caos en su mirada, y me dijo: "Let's Fly".




Me and my monkey

Drove in search of the sun

like Billy the Kid




Cambiamos de lugar, ya él en el timón, pisaba el acelerador sin pensar. Le gustaba sentir el viento en la cara. Su celular seguía timbrando y el no lo notaba o es que acaso ¿no le importaba? De eso no podía estar seguro.



Llegamos cerca del mar, un viejo puerto nos acogio. Casi al límite estacionamos. La niebla y el frio calaban nuestra piel pero no nos importaba. Su celular ya no sonaba. ¡Oye muchacho! ¡Has visto eso?! Y señalo la luna. Yo la ví, lo mire, sonreí y asentí. - Pues es a donde tenemos que llegar para que al amanecer podamos saltar al sol. - El sol quema respondí.- Pues no importa, seremos dioses en ese instante. Me tiré al capot, tome el último sorbo de la botella y me quede dormido.



Abrí los ojos y era él el que me despertaba. Su brillo y calor en mi rostro me inquietaban. Y mi mono ya no estaba...

domingo, 7 de septiembre de 2008

Solo un dios o un mounstruo son dignos de ella.

jueves, 4 de septiembre de 2008

La luna sin ti


Es la escena en la que uno esta corriendo. La respiración se agita. Cuanto más falta te preguntas? Las piernas ya te pesan y crees que en cualquier momento vas a desfallecer.

Cuanto más? ...


El sudor entra por lo ojos y arde. La visión es borrosa, ves luces y ya no hay más. Camino incierto y sin destino. Ocultas tu desazón al no saber que hay más allá. Escuchas voces pero no las reconoces. Gritos ahogados que se pierden en el aire.


Es la esperanza de encontrar algo al final. Tú sabes que está allí. Tú sabes que te espera. Sigues moviendote, encontrarme con tu delicada inocencia. Pues tus palabras no se pierden. Yo sigo aquí. Usa de mí, pues para tí estoy, para cuidarte.


Lamento tu nostalgía, lamento tus lágrimas pero no puedo negar ese cielo. He escuchado ya muchos cuentos en diferentes noches. Voces por susurros cayaban esos silencios pero la luna no cambia, pues siempre es ella y vuelvo a ti. Pues tus palabras no se pierden y yo sigo aquí, esperando ese viento, para cuidarte...
... entonces te das cuenta que tu respiración es otra, que tu mirada ya no es dudosa, que ese dolor ya no es de dolor, que la voz que despierta tu nuevo latido dice tu nombre una, dos, tres veces... entonces digo amén y duermo amandote.